Como parte del fortalecimiento del proceso de inmunización, el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (CAMIP) 3 Zunil, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), ha vacunado este año contra la gripe, neumonía y COVID-19 a más de 3 mil pensionados y jubilados.
La entidad recordó que la vacunación es la mejor herramienta para prevenir enfermedades contagiosas, por lo cual los adultos mayores deben contar con su esquema completo. Esto permite prevenir padecimientos frecuentes y mantenerse protegidos de enfermedades graves.
Glenda Peralta, superintendente de enfermería de la unidad médica, destacó que este año han administrado a los asegurados las siguientes dosis:
- 2 mil 323 contra la influenza
- 471 para combatir el neumococo
- 146 contra el COVID-19
Los adultos mayores son los más vulnerables a complicaciones por enfermedades respiratorias, debido a los cambios de clima.
Agregó que la inmunización de las personas de ese grupo ha contribuido en la disminución de ingresos hospitalarios en épocas de alta prevalencia de virus respiratorios.
Un buen ejemplo de esto es la reducción en las complicaciones y decesos gracias a la vacunación contra el COVID-19, dijo el geriatra y gerontólogo Kenneth García Solano, del Hospital Juan José Arévalo Bermejo.
De acuerdo con médicos del IGSS, es importante vacunarse contra el neumococo, para prevenir la neumonía, meningitis o una infección del torrente sanguíneo. Los más expuestos a estos males son quienes padecen enfermedades crónicas.
Entretanto, la dosis contra la influenza previene la gripe estacional y se debe administrar anualmente. En el caso del COVID-19, la vacuna ayuda a proteger contra los síntomas graves de la enfermedad, por lo cual también previene la muerte.
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