En las últimas horas arribaron, en solitario, los cuerpos de cuatro guatemaltecos migrantes, originarios de Totonicapán, que perdieron la vida en un accidente de tránsito en Nuevo León, México. Se trata de Cender Marcelino Baten, 20 de años; Darwinson Perfecto Vicente, de 20; Fermín Oswaldo Mejía, de 24, y Leonel Argueta Pelicó, de 31.
Al lugar, no se hicieron presentes los familiares de las víctimas, ya que a decir de las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, ellos esperaron la llegada de los cadáveres de sus seres queridos en Momostenango y San Francisco El Alto, de donde eran originarios los connacionales.
Sin embargo, junto a su pequeño nieto, don Andrés Alvarado Choc, se acercó a las afueras de la sede de COMBEX-IM, a un costado del Aeropuerto Internacional La Aurora a la espera de la salida del cuerpo de su conocido Darwinson Perfecto Vicente.
«Lastimosamente lamentamos mucho y sentimos nosotros por ellos, porque ellos se fueron por necesidad, no es porque ellos se fueron a conocer un lugar, sino por necesidad que se fueron. Lastimosamente lo que le pasó Dios sabrá porque le pasó así».
Subrayó que en Guatemala es complicado encontrar trabajo, especialmente en el interior del país. Añadió que para tener una estabilidad económica es necesario tener estudios, lo que es complicado debido a la situación económica de las familias. Esta situación obliga a los jóvenes y adultos a migrar y perder la vida en el trayecto hacia Estados Unidos.
«No se gana el día son 50 quetzales y qué van a alcanzar los 50 quetzales, no alcanzan 50 quetzales, se escucha que es bastante pero viendo la necesidad ahorita y viendo todas las cosas, lo de la canasta básica todo está carísimo entonces que compra con los 50 quetzales, nada», dijo don Andrés.
El suceso ocurrió el 7 de febrero, cuando la camioneta en la que viajaban los 11 guatemaltecos, un mexicano y otras dos personas que no han podido ser identificadas, volcó en un canal ubicado en Nuevo León, México. La autopsia practicada a las víctimas reveló que murieron de asfixia por sumersión.