Los hechos ocurrieron el Viernes Santo 10 de abril, durante uno de los días más fuertes del confinamiento por COVID-19 y según las investigaciones, el niño fue víctima de vejámenes y golpes de parte de su madre y su padrastro y falleció en la sede de Bomberos Municipales de la Colonia El Milagro, zona 6 de Mixco, cuando su progenitora lo llevó a que le dieran atención por supuestos problemas médicos, pero fueron los socorristas quienes se percataron de los fuertes golpes que tenia el menor.
«Lamentablemente el encierro provocó que los niveles de violencia contra Cruz Román aumentara y se logro determinar el fallecimiento del niño y al momento de hacer la investigación se determinó que además de la muerte había sido víctima de violencia sexual», indicó Érick Maldonado, director jurídico de Refugio de la Niñez.
Tras casi 3 años de haber ocurrido los hechos, el Tribunal Segundo de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Mixco, dará inicio al debate oral y público en contra de Naomi Cruz Román, madre del menor, y quien está siendo procesada por los delitos de parricidio y violación con agravación de la pena y Billy González Rodríguez, padrastro del menor, por los delitos de asesinato y violación con agravación de la pena.
«El Refugio solicitó desde la primera audiencia que se incluyeran la violación tomando en consideración la edad de la víctima y que fue una acción premeditada . Vemos con preocupación que si bien han pasado 3 años hasta ahora se inicie el debate pero confiamos que se obtendrá una sentencia justa que permita determinar la responsabilidad penal de los agresores», agregó Maldonado.
Es de resaltar que las penas por el delito de parricidio van de los 25 a 50 años, mientras que por el delito de violación con agravación de la pena de 8 a 20 años. Maldonado agregó que si se se les logra condenar, la pena máxima podría pasar 70 años en prisión.