La noche del viernes fue de gran susto para Guatemala, cuando en medio de lo que parecía ser un momento tranquilo, un sismo alarmó a todos los guatemaltecos.
Pasado de las 10 horas y con una magnitud de 6.1 en la escalada de Richter, dicho temblor que casi se convierte en terremoto, dejó a más de uno temblando y temiendo por su vida.
Sin embargo, un dato curioso también se vio reflejado con el evento telúrico, y es que hace diez y cinco años, dos sismos se registraron en el territorio guatemalteco, dejando daños estructurales y personas lastimadas.
Uno de ellos, fue el 7 de noviembre del 2012, en Champerico, Retalhuleu, con una magnitud de 7.2. De los daños que dejó, se pueden mencionar: 3 millones 409 mil 18 personas afectadas; 22 mil 215 damnificados; 30 mil 479 evacuados y alrededor de 21 mil 800 viviendas con daños leves, moderados y severos.
El otro fue justo cinco años después, en 2017, pero en San Pablo, San Marcos, con una magnitud de 7.7, dejando un estimado en daños de 3 mil 518 personas afectadas; 81 personas damnificadas; 4 personas heridas; 81 casas con daños leves, moderados y severos y 3 carreteras dañadas.
Por fortuna para el sismo registrado este fin de semana, no hubo más que solo susto, de acuerdo a las autoridades de Conred e Insivumeh, sin embargo el monitoreo continuará.