El Instituto Nacional de Bosques y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas lanzaron una campaña para cuidar y preservar el pinabete de cara a la época navideña.
Aunque la campaña del cuidado y preservación del pinabete ocurre todo el año, el Instituto Nacional de Bosques y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas la intensifican en las fechas de Navidad y fin de Año, cuando el tráfico ilegal de la especie se incrementa.
A decir de las autoridades, en el país hay alrededor de 25 mil hectáreas, de las cuales durante esta temporada son presionadas con la extracción de ramillas que sirven para su venta individual o la elaboración de árboles armados que son vendidos sin ninguna autorización.
El objetivo es darle esa alternativa legal a la población la gente que quiera tener el aroma de pinabete a través de un árbol o un subproducto que lo haga de forma responsable comprando legal y con marchamo y de esta manera nosotros estamos contribuyendo a conservar las áreas naturales con las que contamos en el país», indicó Sergio Osorio, encargado de Pinabete del INAB.
En el país hay más de 900 plantaciones naturales, de las cuales casi el 30 por ciento están de forma productiva, es decir que ya pueden ofrecer un producto, como el pinabete o derivados. Estas plantaciones se encuentran principalmente en San Marcos, Totonicapán y Quetzaltenango. Mientras que los relictos, es decir, las áreas en mayor peligro de extinción, están en Xela y la Sierra de las Minas.
«Áreas naturales se han contabilizado más de 90 sitios desde 1999 que se viene trabajando este tema de la estrategia para su conservación se han identificado 90 sitios de los cuáles son los departamentos que mencioné, la mayoría se encuentran en el occidente del país Huehuetenango, San Marcos y Quetzaltenango y el bosque de Totonicapán que alberga esta especie», señaló Érick Alvarado, técnico en manejo de Bosques de Conap.
Además, también existen plantaciones, que son áreas donde el pinabete no crece naturalmente, sino que los dueños lo hacen por su cuenta. Actualmente el único departamento donde hay es en Chimaltenango, que no cuenta con bosques naturales y donde hay 18 plantaciones inscritas en el registro Nacional Forestal.
«Una plantación es cuando existe un terreno que no tiene nada y lo que hace el propietario o el dueño es establece o planta árboles de pinabete y se llama el tema voluntario por qué es exento de una licencia forestal, eso quiere decir que una plantación es como cuando yo no tengo nada, voy a plantar árboles así ganamos cobertura forestal», dijo Elmer Álvarez, director regional del INAB.
Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía a cuidar la especie, pues se encuentra amenazada y en peligro de extinción.