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Cinco toneladas de cocaína, que iban a ser enviadas por vía marítima a España y Bélgica ocultas en cargamentos de frutas desde tres puertos del Caribe colombiano, fueron confiscadas por la Policía Nacional, informaron este viernes las autoridades.

El país sudamericano es considerado como el primer productor mundial de cocaína, con más de 970 toneladas anuales, y frecuentemente enfrenta la presión de Estados Unidos, su principal aliado en la lucha antidrogas, para reducir el área cultivada de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y disminuir la producción del alcaloide.

El primer decomiso de 2.782 kilos se hizo en el puerto de la ciudad de Barranquilla, en donde se encontró la cocaína que iba a ser enviada a Valencia, en España, mezclada con sustrato de coco. En forma casi simultánea se confiscó en el puerto de Santa Marta un cargamento de 1.811 kilos en un contenedor con frutas con destino a Bélgica.

El tercer cargamento, de 410 kilos de cocaína, también se decomisó en Barranquilla, precisó la policía. Los cargamentos de droga están valorados en más de 150 millones de dólares, según las autoridades que no reportaron capturas. En 2021 las autoridades colombianas confiscaron 669,3 toneladas de cocaína.

«Estos resultados se logran a partir del fortalecimiento de las investigaciones y el análisis a empresas y personas que a diario utilizan los puertos del país», dijo la policía en un comunicado.

El narcotráfico es considerado el principal combustible que alimenta el conflicto armado interno de casi seis décadas que dejó 450.000 personas muertas, la mayoría civiles, solo entre 1985 y el 2018, de acuerdo con la Comisión de la Verdad.

En el narcotráfico están implicadas las disidencias de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz firmado en 2016, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales como el Clan del Golfo que tienen alianzas con carteles internacionales, principalmente de México, de acuerdo con fuentes de seguridad.