Después de una inspección general, el Ministerio Público (MP) confirmó daños en las instalaciones y el robo de una gran cantidad elementos tecnológicos, materiales de oficina y equipo. Se constató que las cámaras de seguridad de todos los niveles fueron tapadas y se ingresó por la fuerza en cada una de las oficinas.
También quebraron vidrios, forzaron chapas y entraron en cada dependencia con el objetivo de cometer actos delictivos. En las diferentes áreas se encontraron puertas de muebles de oficina quebradas o forzadas, documentos desordenados y la ausencia de computadoras, CPUs, laptops, tablets, cañoneras, equipo de sonido, micrófonos, material de oficina, galones de gel desinfectante, cajas de mascarillas, material de limpieza, entre otros.
Por otra parte, en el edificio de la Dirección General de Administración (DIGA), se han contabilizado hasta el momento 82 computadoras sustraídas.
Aún no existe un recuento exacto de los robos y los daños; sin embargo, las autoridades de la Universidad de San Carlos de Guatemala lamentaron el saqueo masivo que propició la toma por más de seis meses organizada por el Colectivo Estudiantil Universitario (CEU), Movimiento Estudiantil Universitario Consciente (MEUC) y Frente Estudiantil Revolucionario Robin García (FERG).
En su momento, dichas agrupaciones se opusieron fuertemente al plan integral de seguridad que planteaba el registro de ingreso y la utilización de cámaras con reconocimiento facial dentro del campus universitario.
Tras realizar la inspección, la fiscalía metropolitana del MP dejó constancia, a través de un acta, del saqueo y de los daños. Ante el robo masivo del patrimonio de la Universidad, adquirido con los impuestos de los guatemaltecos, las autoridades deberán cotejar las tarjetas de inventario con los equipos físicos, para establecer el monto total de las pérdidas.
