La historia de Fox quien era llamado «Foxino» de cariño en la Estación de Santa Isabel, Villa Nueva, de los Bomberos Municipales Departamentales, conmovió en las redes sociales al perder la vida cuando realizaba sus últimos entrenamientos antes de viajar a Colombia para acreditarse internacionalmente como perro rescatista.
Luego de la erupción del Volcán de Fuego el 3 de junio de 2018 donde dejó a más de 400 personas muertas y desaparecidas, esta estación de bomberos vió la necesidad de tener una Unidad Canina con apoyo de perros rescatistas.
El Comandante de la Estación Santa Isabel de Villa nueva, Walter Orellana, contó que “La idea surge para estar preparados, para buscar y localizar, ahí nace la preparación de un equipo de búsqueda”.
La Unidad Canina se concreta luego de algunas gestiones en Querétaro, México, en un lugar de crianza de perros Border Collie que dona a Fox a sus apenas tres meses con el objetivo de arrancar el proyecto.
El mexicano Edgar Martínez fue el asesor para su capacitación, él se especializa en ser guía y formador de obediencia; cada seis meses viajaba a Guatemala para dar seguimiento al progreso de este quinceavo elemento de los bomberos, sin dejar estar al pendiente en línea.
El socorrista, Gerson Hernández, de 27 años, (5 años de servicio) fue nombrado como el guía o como se le conoce a estas personas: binomio, significa estar como un equipo inseparable. De esta manera Fox fue parte del equipo como el elemento 15 con turno de 48 horas por 48, además fue puesto en nómina para devengar un salario, mismo que le serviría para su alimentación y veterinario.
“Nunca habíamos convivido con un perro en la estación pero todos los bomberos pasamos a acoplarnos con él, costó al principio, fue un proceso largo y despacio para lograr que se convirtiera en un perro bombero” menciona Orellana.
Este peludo al año y medio ya dejó de hacer travesuras, como por ejemplo sacar el papel del baño y regarlo, a los dos años ya iba avanzando en su preparación. Por fin llegó su primera misión con nerviosismo porque no sabían cómo reaccionaría.
En la primera misión del perro no fue lo esperado, él andaba disfrutando del campo y pensó que era un juego, la frustración se manifestó pero no impidió para que continuaran creyendo que podría hacerlo.
A los dos meses llegó otra misión en Antigua Guatemala, su esfuerzo fue más pero lamentablemente no se localizó a la persona desaparecida.
En total fueron 16 operaciones de Fox, y una de las más recordadas fue cuando encontró a un hombre que se había perdido en San Cristobal, esta persona sufrió una caída en un barranco, no tardó más de 30 minutos para localizarlo. ¡El primer éxito del canino!
Con los trabajos que hacía ya era reconocido a los dos años y medio “después de sacar papel del baño, ya rescataba a personas” menciona el comandante Orellana. La confianza hacia Foxiano se había establecido.
Recuerdan que el pasado 15 de junio de este año en la colonia Primavera jurisdicción de Villa Lobos hubo un deslave, lo primero que sucedió fue mandar de avanzada a Fox porque sabían que haría bien su trabajo. En efecto, localizó a un trabajador que había quedado atrapado.
“Le daba la responsabilidad a Fox, y al guía quien ha sido un tiempo exhausto donde se quedó comprometido” comenta Orellana, recuerda también que tanto su guía Gerson Hernández como Fox estaban puntuales cada cambio de turno a formarse a recibir las indicaciones.
Certificado internacional como perro rescatista
Fox ya contaba con su certificado en la Unidad Canófila de Guatemala, tenía su chip en su collar con los datos desde su nombre hasta a lo que se dedicaba: Perro bombero y rescatista, pero hacía falta más y era un certificado internacional.
Los países que extienden estas credenciales de perros rescatistas internacionales son: Colombia y España, para ello se buscó el más cercano.
En enero de este año se viajó al sur para ver las bases, entre ellas hay tres a cumplir: obediencia, destreza y habilidades de búsqueda de rescate, Fox ya contaba con las dos últimas porque la primera no se habían enfocado pero no era algo que vieran imposible.
Para ser posible este paso que era el sueño de la compañía de Santa Isabel iniciaron con buscar fondos para el boleto de viaje para el guía y Fox el próximo 15 de julio y obtener la credencial soñada.
Pero antes de eso la preparación de Fox tenía que ser intensa para lograr los resultados, el guía de México viajo al país y estableció tres entrenamientos al día y el primero comenzaría a las 04:00 de la mañana.
Tragedia en medio del entreno
El pasado viernes 24 de junio salieron a entrenar cerca de la Estación de Santa Isabel en el primer entreno de la madrugada, aún se preguntan los guías tanto el mexicano como Hernández qué pasó para que Fox se distrajera y saliera hasta la calle; un motorista lo atropelló.
En una unidad de los bomberos fue llevado de emergencia a un hospital de perros en zona 10 capitalina para salvar su vida, lamentablemente tenía fractura en la columna, desplazamiento en su corazón, varias costillas fracturadas, entre otras heridas internas.
“A las 10 de la mañana la cuanta del hospital ya eran de Q5 mil, tuvimos que recurrir a esos fondos que habían sido recaudados para los gastos que tendrían en Colombia, y la doctora dice que es difícil que sobreviviera” menciona el comandante.
Por las múltiples lesiones Fox perdió la vida al mediodía
Tristeza de compañeros bomberos
“Como equipo nos duele, nos llevó a ganar su confianza y cariño, al principio nos decían: es una herramienta de trabajo, puede ser que el perro se quede en un terremoto, pero nos dimos cuenta que no era un herramienta sino un elemento más, y no fue tomado como mascota sino otro del equipo” afirma Orellana.
El Comandante Walter Orellana compartió que ha perdido tres elementos en su estación pero Fox es el cuarto, “es doloroso, el guía Gerson Hernández está destrozado y estamos viviendo una estación callada” afirma.
Mañana martes 28 les harán entrega de las cenizas de Fox y el vienes 1 de julio se realizará un acto como homenaje a su desempeño en el rescate de personas, sus restos aún no se sabe si serán guardados o esparcidos en los lugares donde él tuvo sus operaciones.