Tal vez una de las actrices más populares entre el público y una de las más reconocidas de su generación como también una de las más consideradas por críticos y productores de cine. Todo eso aparenta haber llegado a su fin pues Sandra Bullock anunció su retiro de la actuación por padecer un síndrome que la llevó a terminar con esta etapa en su vida.
Si bien la noticia es un tanto sorpresiva tampoco tiene que considerarse como muy inesperada, pues en los últimos años de actividad de la intérprete ha sido intensa.
Si nos fijamos en lo que ha sido su trabajo después de Gravedad, película que le valió una nominación a los Oscars como Mejor Actriz, notamos que participó de pocos largometrajes, algo que contrasta con lo que venía siendo su vida actoral hasta la década pasada. Ahora bien, esperar un retiro era demasiado, pero la estadounidense lo vino madurando en el último tiempo.
«El mismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracteriza por ser un síndrome conceptualizado como resultado del estrés laboral crónico que no se ha manejado con éxito».
Este complejo abarca 3 dimensiones: por un lado, una sensación de ineficacia y falta de realización, por otro un sentimiento de agotamiento o falta de energía y el restante una sensación negativa o cínica con respecto al trabajo que se manifiesta con el no desarrollo de compromisos con actividades relacionadas a lo laboral.
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«Quiero estar en casa. Así que no le estoy haciendo ningún favor a nadie que esté invirtiendo en un proyecto si digo: ‘Solo quiero estar en casa’… Porque siempre estaba corriendo, siempre estaba corriendo hacia lo siguiente. Solo quiero estar presente y ser responsable de una cosa».
Con información de tvazteca.com
