La Organización Mundial de la Salud dio a conocer que se han detectado 169 casos de una rara hepatitis aguda o inflamación del hígado en niños de 0 a 5 años, en al menos 12 países en todo el mundo.

Según dijo el organismo de la ONU, la mayoría de las infecciones, 114, se encuentran en el Reino Unido, seguido de España, que ha registrado 13 casos, e Israel con 12. El brote también se ha extendido a EE. UU., Dinamarca, Irlanda, Países Bajos, Italia, Francia, Noruega, Rumanía. y Bélgica.

De todos los casos, 17 se enfermaron tanto que necesitaron trasplantes de hígado. Si bien la hepatitis pediátrica leve no es desconocida, la hepatitis grave en niños previamente sanos es rara.

En el Reino Unido investigan la enfermedad que ha afectado a personas de entre un mes y 16 años, en Escocia identificaron que los casos datan de enero a mediados de abril.

Los casos son aún más inusuales porque no están vinculados a ninguna de las cinco cepas típicas del virus: hepatitis A, B, C, D y E, según informó el diario The Guardian.

Actualmente, los científicos creen que un adenovirus, un tipo común de virus que puede causar resfriados comunes, podría estar detrás de la ola de casos de hepatitis aguda. Al menos 74 de los niños afectados han dado positivo por infección por adenovirus.

Pero aunque el adenovirus 41 se ha relacionado con la hepatitis en niños inmunocomprometidos, nunca se ha sabido que cause la afección en niños previamente sanos.

El director de Public Health Scotland, Jim McMenamin, dijo a Reuters que se está trabajando para comprender si un adenovirus ha mutado para causar una enfermedad más grave, o si podría estar causando los problemas «junto con» otro virus, incluido posiblemente el Sars-CoV- 2, el virus que causa el Covid-19.

Se ha descartado cualquier vínculo con las vacunas contra el covid-19, ya que la gran mayoría de los niños que enfermaron no fueron vacunados, según la OMS.

Otros científicos dijeron que la disminución de la inmunidad como resultado de la reducción de la mezcla social durante la pandemia podría ser una explicación.

Los síntomas de la hepatitis incluyen orina oscura, ojos y piel amarillentos, náuseas, fatiga, fiebre, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, heces de color claro y dolor en las articulaciones.