Un enfrentamiento armado terminó con la celebración del Día del Niño, en el municipio El Tarra, en el departamento colombiano del Norte de Santander. Tras el ataque, ocurrido el miércoles, se reportaron cuatro heridos, entre ellos una menor de edad.
Mientras unos 2.500 niños se encontraban en el Polideportivo de El Tarra, junto a sus acompañantes, comenzó el intercambio de disparos entre cuerpos de seguridad y miembros de un grupo armado ilegal en las calles aledañas.
La Defensoría de Pueblo repudió el ataque en su cuenta de Twitter e informó que resultaron heridos una menor de edad y tres adultos, entre ellos dos militares. «Los niños no pueden ser blanco de los violentos«, dice el trino.
Además, pidió que las acciones de los grupos armados «mantengan al margen a la población civil», que se respete la ley y que se aplique el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
«Fue un momento muy triste»
El alcalde de ese municipio, Yair Díaz, afirmó que los niños habían esperado con ansia la realización del encuentro luego de meses de aislamiento por causa de la pandemia. «Se programó este evento para tener un espacio de alegría y diversión», afirmó.
La actividad comenzó a la 1:00 de la tarde y fue a eso de las 5:00 cuando comenzó la balacera en las calles aledañas al polideportivo. «Los padres angustiados se lanzaron al piso y buscaban a sus hijos», relató Díaz.
«La situación pudo ser mayor. Fue un momento muy triste para la población. Las balas pasaban por el frente de todos. Los actores armados rompieron cualquier regla de respeto por la vida y la niñez», expresó el funcionario.
En las redes han circulado videos sobre los angustiantes momentos que vivieron tantos los niños como los adultos. En uno de ellos, se escucha la voz de una mujer que le pide a los pequeños que se mantengan acostados en el piso. «Tranquilos, no nos va a pasar nada», les dice, mientras se percibe el llanto de algunos.
En otro registro, se oyen las ráfagas de ametralladoras mientras los presentes en el polideportivo se esconden, se tiran al suelo y corren para protegerse. En medio del desconcierto y el pánico una mujer dice con un micrófono: «Por favor, dejen de disparar, hay niños».