Los folículos capilares de la piel o los conocidos como poros, contienen glándulas sebáceas, producen grasa para lubricar el pelo y la piel.
Conforme empiezan a madurar las hormonas estimulan las mencionadas glándulas que llegan a ser en exceso, ocasionando que los poros se obstruyan, y las bacterias quedan atrapadas haciendo que la piel se hinche y enrojezca provocando puntos blancos, negros o granos.
Se dice que es una etapa normal que se experimenta en la adolescencia debido al cambio hormonal y al salir de esa etapa puede desaparecer, pero, todas las personas pueden sufrir este problema, si esto llega a ser persistente, se tiene que llevar tratamiento con un especialista
Para evitar el acné, deben lavarse la cara una o dos veces al día con jabón y agua tibia, no frotar fuerte para no dañar el rostro
Con información de Astrid Barrios