Los glóbulos rojos que se acumulan bajo la piel son los que originan la marca azulada, amoratada, rojiza o negra. De ahí su nombre, porque dejan bajo la piel un color morado o amoratado entre azul y negro.
El proceso que atraviesa el cuerpo para reparar la lesión y recuperarse es cuando atraviesan varios cambios de color, estos cambios de color indican que tu cuerpo está metabolizando, o descomponiendo, los glóbulos rojos que se han acumulado bajo la piel.
Sabías que las mujeres son más propensas a tener moretones que otras. A medida que envejeces, la piel también se vuelve más delgada y pierde parte de la capa de grasa protectora que ayuda a proteger los vasos sanguíneos de las lesiones.
Con información de Astrid Barrios