Un padre quería evitar que sus hijos pasaran mucho tiempo conectados a internet, sin embargo, al intentarlo cortó el servicio a toda una ciudad.
El hombre, cuya identidad se desconoce, dejó sin internet a la ciudad de Messanges, en Francia.
La acción podría costarle hasta seis meses de prisión y una multa de 30 mil euros, por restringir el acceso a internet con un aparato codificador, algo ilegal según la ley de su país.
El padre compró un inhibidor para bloquear la conexión a Internet en su casa entre la medianoche y las tres de la mañana, hora en la que sus hijos navegaban adictivamente por las redes sociales, según informó el New York Post.
El aparato no solo bloqueaba la señal de su casa, si no también afectó a prácticamente toda la ciudad de unos mil habitantes, ubicada al suroeste de Francia.
Los vecinos informaron la falta de señal, la cual se repetía a la misma hora, por lo que los proveedores de servicio investigaron hasta que por medio de un dispositivo especial detectaron el codificador que bloqueaba no solo la señal de WiFi si no también la de telefonía móvil, algo que es común en este tipo de aparatos que afectan un rango mayor al deseado.