El Chelsea se proclamó por primera vez campeón de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA gracias a un penal transformado por Kai Havertz en la prórroga, con el que derrotó el sábado al campeón brasileño Palmeiras.
Havertz, autor del gol de la victoria en la final de la Liga de Campeones europea de la temporada pasada, se mostró frío para convertir el penal en el minuto 117, después de que Luan, del Palmeiras, tocó el balón con la mano.
El sufrimiento del Palmeiras se completó cuando Luan fue expulsado en el tiempo añadido por una entrada desesperada a Havertz.
La final en el estadio Mohammed Bin Zayed, donde unos 15.000 aficionados del Palmeiras superaban a los del Chelsea, tardó en animarse.
El Chelsea, que perdió la final de 2012 ante el Corinthians brasileño, no estaba en su mejor momento, pero se adelantó en el minuto 55 con un cabezazo de Romelu Lukaku.
Pero el Palmeiras replicó poco después, cuando Thiago Silva tocó el balón con la mano y Raphael Veiga transformó el penalti para hacer enloquecer a los aficionados brasileños.
El Chelsea parecía ser el ganador más probable después de eso, pero la tanda de penaltis se avecinaba hasta que el brazo levantado de Luan fue golpeado por una disparo de César Azpilicueta y, tras una comprobación del VAR, se concedió el penal y Havertz hizo el resto.
Desde que asumió el cargo hace poco más de un año, el entrenador del Chelsea, Thomas Tuchel, ha conseguido que el Chelsea se proclame campeón de Europa y del mundo de clubes.
El Palmeiras aspiraba a convertirse en el cuarto club brasileño en ganar el título.
Con información de Reuters.