La Defensora de Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Zulma Calderón, realizó una inspección en el Hospital Roosevelt con el objetivo de determinar su capacidad de respuesta ante el incremento de casos de COVID-19.
Entre los hallazgos se determinó que de las 40 camas que tiene el centro asistencial para la atención de pacientes contagiados, 20 corresponden a personas adultas, 10 para mujeres embarazadas y 10 para el área de pediatría; las cuales se encuentran ocupadas en su totalidad, por lo que han tenido que referir enfermos al Hospital de Villa Nueva.
En cuanto el abastecimiento de medicamentos e insumos, el hospital cuenta con los recursos necesarios para la atención de los pacientes.