Los habitantes de Australia han sido primeros del mundo en celebrar la llegada de 2022 y lo han hecho bajo su nueva normalidad tras el éxito de la campaña de vacunación. Los tradicionales espectáculos de fuegos artificiales han engalanado las ciudades de Sídney y Melbourne.
Australia, de los primeros en celebrar el nuevo año junto con las naciones insulares del Pacífico, ha logrado superar el 90 % de la población diana con la pauta completa de la vacuna y planea acelerar desde enero la administración de dosis de refuerzo.
El puente de la bahía de Sídney y la Casa de la Ópera han acogido un año más el colorido y visual evento de pirotecnia con el que miles de australianos dan la bienvenida al año entrante.
A pesar del rápido aumento de casos de la covid-19 en los últimos días, llegando a alcanzar máximos diarios, el Gobierno australiano ha reiterado que no tiene previsto establecer nuevas restricción y que estamos en una etapa donde hay que convivir con el virus.
No obstante, las fronteras aún están cerradas para la llegada del turismo y solo desde hace un par de meses se ha permitido salir del territorio a sus ciudadanos, mientras prosigue el plan de reapertura con los estudiantes extranjeros y trabajadores cualificados.