Selvin Argueta tomó la difícil decisión de migrar a otro país, animado por la búsqueda de un mejor horizonte para él y su familia. Además, lucha por cumplir un sueño, ser un cronista deportivo profesional.

Selvin, de 26 años, es originario de Malacatancito, Huehuetenango y de profesión Maestro de Educación Primaria. Trabajó en primer lugar como docente por poco tiempo, sin embargo buscó otros medios para sostener a su familia.

En 2017 inició su propio emprendimiento y junto a su hermano Félix, fundaron una empresa de comunicación llamada Publi Ar. Además, de pequeño siempre le llamó la atención la locución.  Comenzaron narrando partidos de fútbol en su pueblo natal y además la transmisión de otros eventos.

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Arriesgarlo todo

A pesar del impulso que tuvieron en su municipio, los hermanos Argueta fueron afectados por la pandemia, ya que durante las restricciones los eventos fueron suspendidos.

Esto impulsó a Selvin a buscar un mejor horizonte para él y su familia. Estaba consciente del peligro de migrar, además de la situación por el COVID-19.

«Tuve que arriesgarlo todo, venía con esa mentalidad de buscar nuevos horizontes, de buscar oportunidades laborales para sostener a mi familia, para forjar mi futuro, con la vista puesta en los escenarios deportivos, en la crónica y en los micrófonos», dijo.

Drama migrante

El comunicador compartió que migrar fue una experiencia bastante difícil ya que le tomó más de tres meses llegar a Estados Unidos.  Lo hizo por tierra y fue capturado por las autoridades migratorias.

«No tenía que cuidarme solo de una cosa, tenía que cuidarme de una infinidad de peligros», cuenta.

A pesar de las dificultades, Selvin no se dio por vencido, e intentó llegar a su destino varias veces. Durante ese tiempo las políticas migratorias eran diferentes y se quedó en suelo mexicano, lo cual lo benefició en cierto modo ya que tendría menos camino que recorrer.

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Una misión cumplida

El migrante afortunadamente pudo llegar a su destino, sorteando los peligros. Al llegar a California, fue recibido por connacionales, gente de su tierra que lo apoyó incondicionalmente.

Estando en tierras norteamericanas ya dependía de él cumplir sus metas, cuenta. El siguiente paso era conseguir un trabajo y abrirse espacios.

Trabajó en ventas de comida, en restaurantes en diversos oficios que le permitieron costear su estancia en Estados Unidos, actualmente trabaja en el sector de la construcción. Gracias a que en la ciudad en la que se encuentra hay presencia latina y guatemalteca, fue una ventaja el comenzar a darse a conocer con su pasión: la crónica deportiva, la cual ejerce en su tiempo libre.

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Poco a poco se fue abriendo campo y llegó a la National League de la MLS, que es el equivalente a la tercera división de una liga de fútbol. Pudo vincularse con el equipo de San Leandro, el que también le ha permitido abrirse puertas.

De otras ciudades vieron el ánimo que le daba a la narración de partidos y «de boca en boca» fue dándose a conocer y comenzaron a llamarlo para narrar partidos.

Objetivos

Selvin tiene claro a donde quiere llegar. Busca profesionalizarse en la comunicación y sobre todo desempeñarse en el mundo futbolístico.

«No importa dónde ni con quien, tener la oportunidad de narrar fútbol, en alguna emisora o canal de televisión de la Unión Americana. Hacerlo en juegos, en ligas a nivel nacional. Es uno de mis objetivos«, compartió Argueta.

«No hay metas imposibles, solo hay gente que se rinde a medio camino. El quetzal puede volar en el cielo que quiera, si se lo propone«.