El país ha enfrentado la pandemia con la vacunación contra el COVID-19, sin embargo descuidó la inmunización de enfermedades que son más mortales y catastróficas para la región.

En 2019 el presidente Giammattei y su gabinete de salud, liderado por Hugo Monroy, recibieron un ministerio que mantenía una cobertura de un 88% en la vacunación contra Sarampión, Rubeola y Paperas.

Comenzando 2020 la cobertura se encontraba en un 75% y hasta octubre de este año bajó a un 42%, es decir, una brecha de aproximadamente 100 mil niños entre uno y año y medio que no fueron vacunados y corren el riesgo de enfermar de gravedad.

El informe fue presentado por la Fundación Para el Desarrollo, FUNDESA, y revela, entre otras cosas, que tratar una enfermedad como el sarampión es 50 veces más costoso que vacunarse en contra de ella.

«Si se diera una pandemia, habría un efecto directo sobre lo que se produce y se puede mandar a otro país y sobre las salidas del aeropuerto, obviamente estaríamos en situación de pandemia como país aparte que tendría repercusiones dramáticas para las personas sería carísimo y es carísimo para el Estado«, indicó Juan Carlos Paiz, presidente de FUNDESA.

Reforzar sistema

La entidad recomendó reforzar el sistema de vacunación para los niños que no están protegidos y que según datos oficiales, se encuentran ubicados en su mayoría en los departamentos del occidente del país.

«Hay que empezar un programa de campañas a nivel nacional donde se hagan grupos, fuerzas de tareas de tal vez 10 personas, tres fuerzas de tareas parece que serían suficiente para llevar este tema, y esas tres fuerzas de tarea podrían funcionar paralela a lo que es la vacunación de COVID», señaló el dirigente.

Paiz agregó que el Gobierno debe considerar utilizar de forma permanente la infraestructura que se destinó para la vacunación contra el COVID-19, para la inmunización de los infantes en todo su esquema.

Postura de Salud

La Coordinadora del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, aceptó que existe una deficiencia en la vacunación de niños sobre las enfermedades de sarampión, rubeola y paperas debido a que el personal de salud se ha dedicado de lleno al combate de la pandemia del COVID-19.

Según la funcionaria Guatemala, al estar en una región en la que transitan varios migrantes, se corre el riesgo de infección de dichos padecimientos pues países como Estados Unidos y México han registrado casos de sarampión. 

Además para poder lograr una óptima cobertura de la niñez se necesitaría contratar a un 50% más de personal entre enfermeras, técnicos y médicos.