Las bacterias benéficas para el ser humano también conocidas como simbiotes, tienen muchos efectos positivos. Muchas tipos de bacterias intestinales poseen enzimas para metabolizar celulosa, hemicelulosa y peptina, en azúcares simples que puedan ser absorbidos por el organismo humano.
Los prebióticos son alimentos que actúan como promotores del crecimiento de bacterias beneficiosas ya presentes. En general, son ricos en fibra y otros elementos vegetales, y los alimentos probióticos como el yogurt, presentes en cadenas de alimentación típicas, contienen bacterias vivas beneficiosas para el ser humano.
Con información de Astrid Barrios.