El Estadio Lusail llegará a convertirse en una sede histórica por multitud de razones. Por su capacidad, será el mayor estadio de la primera Copa Mundial de la FIFA™ celebrada en el Golfo y el eje central de una nueva metrópoli llamada Ciudad Lusail. Como parte del legado de la competición, la infraestructura del estadio se transformará una vez concluida la fase final mundialista en un espacio para la comunidad, con escuelas, tiendas, cafeterías, instalaciones deportivas y clínicas de salud.
Con el objetivo de compartir el legado de Qatar 2022 con el mundo, el Comité Supremo para la Organización y el Legado (SC) planea que la mayor parte de los 80.000 asientos del estadio se desmontará después del certamen, y se donará a proyectos deportivos de todo el planeta.
Con un diseño que alude a los motivos decorativos de los cuencos de cerámica del mundo árabe, el Estadio Lusail brindará a los aficionados un festival de fútbol en 2022. El diseño se inspira en el juego de luces y sombras que caracteriza a los faroles fanar. Su forma y fachada evocan los elaborados motivos decorativos de las vasijas y otros recipientes característicos de la edad de oro del arte y la artesanía en el mundo árabe e islámico.
El estadio más grande del torneo (con un aforo de 80 000 localidades) albergará la final y partidos de todas las fases de Catar 2022.
El plan actual para el Estadio de Lusail consiste en estudiar la modificación de su espacio interior para albergar distintas instalaciones cívicas. Después del 2022, el recinto podría contar con viviendas accesibles, tiendas, establecimientos de alimentación, consultorios médicos e incluso una escuela. La grada superior podría reconvertirse para servir de terrazas exteriores a las nuevas viviendas y también construirse un campo de fútbol comunitario.