La aeronave, un Beechcraft Super King Air B350, aterrizó alrededor de las 13.17 hora local (19.17 GMT) en el aeropuerto internacional Toncontín. Una hora más tarde, partió rumbo a Florida con Hernández, quien fue trasladado esposado de manos bajo un fuerte operativo de seguridad.
En los alrededores de la terminal aérea, decenas de hondureños se congregaron con banderas azul turquesa y blanca del país para celebrar la extradición del exmandatario, señalado también de corrupción, al grito de «sí se pudo».
«Que se lleven a este hombre ladrón que tanto daño nos ha hecho», dijo una mujer identificada como Carmen al canal de televisión Televicentro.
Hernández, de 53 años, enfrentará en Estados Unidos un juicio por narcotráfico y posesión de armas, luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara a fines de marzo su extradición a solicitud de Washington.
El exmandatario, un conservador y exaliado de Estados Unidos que gobernó entre 2014 y 2022, ha negado las acusaciones, basadas en su mayoría en declaraciones de narcotraficantes hondureños durante un juicio a un hermano suyo en el país norteamericano, y asegura que son una venganza de los criminales por combatirlos.
A mediados de febrero, poco después de que la izquierdista Xiomara Castro asumiera el poder, Hernández fue arrestado señalado de conspirar para fabricar y exportar drogas a Estados Unidos y de usar o portar armas de fuego o instigar a que grupos criminales las usen.
Con información de Reuters.