A un año del asalto al Capitolio, los alcances de este violento suceso aún no están completamente claros para la opinión pública estadounidense.

Más de 700 participantes en el ataque están siendo procesados judicialmente -al tiempo que las autoridades continúan buscando a cientos de participantes que aún no fueron identificados- pero es su impacto sobre la democracia a lo que apunta la investigación independiente que avanza lentamente en la Cámara de Representantes.

Los mensajes de texto que recibió en su teléfono móvil en los días previos y el propio 6 de enero, Mark Meadows, jefe de Gabinete del entonces presidente Donald Trump, han sido una de las claves para comenzar a conocer lo que ocurría en la Casa Blanca mientras el Capitolio era asaltado.

En diciembre la congresista republicana Liz Cheney desveló el contenido de algunos de los mensajes enviados al celular de Meadows por uno de los hijos del expresidente, Donald Trump Junior, de personalidades de la cadena FOX e inclusive de miembros del Congreso.

“Uno de los miembros del Congreso le dice en mayúsculas, ‘Mark, él tiene que parar esto ahora. Que les diga que se vayan a casa. El presidente tiene que salir con firmeza y decirles a los manifestantes que se disipen, que alguien va a morir’”, citó Cheney.

Por su parte, el propio Trump se refirió esta semana a la investigación de cómo «la gran cortina de humo del comité, de la que los medios son cómplices».

Es por ello, según explica la nota, que el exmandatario canceló una conferencia de prensa que tenía prevista para el 6 de enero en Florida, coincidiendo con en el primer aniversario del asalto, en la que se presumía que Trump insistiría falsamente en que la elección le fue “robada” y que la “verdadera” insurrección ocurrió el 3 de noviembre de 2020, el día de los comicios..​

Cinco personas murieron a consecuencia de los hechos del Capitolio, entre ellos una partidaria de Trump y varios agentes. Una docena de miembros de las fuerzas policiales resultaron heridas.

«Falta de acción» de Trump

Desde la experiencia del estratega político, Jason Jay Smart, quien ha asesorado campañas del Partido Republicano, es cuestionable la oportuna falta de acción del expresidente Trump.

“Él no estuvo dispuesto a actuar para proteger a su vicepresidente y proteger al Congreso, eso fue bastante sorprendente”, expresó a la Voz de América, al recordar que muchos de los asaltantes clamaban por ahorcar a Mike Pence por cumplir con su obligación y ratificar el resultado electoral.

 

Aunque no todos los seguidores de Trump que acudieron al Capitolio se vieron involucrados en hechos de violencia o vandalismo, sí se dejaron llevar por la desinformación y teorías de la conspiración, según la politóloga Yanina Welp.

“Las encuestas nos dan un amplio porcentaje de la población norteamericana que adhiere a las teorías de la conspiración de diversos tipos, que adhiere al fraude, aunque no haya ningún tipo de evidencia”, aseguró en entrevista con la VOA.

Recuperar la memoria histórica

Mientras se establece la verdad y el impacto de estos hechos sobre la democracia estadounidense, la directora del Museo Nacional de Historia Americana, Anthea Harting, trabaja en la preservación de la memoria histórica del país. Ella dirige la recolección de cientos de objetos que simbolizaron el ataque al Capitolio.

“Son una variedad de objetos que esperamos puedan contar historias más amplias, que luego la gente pueda interpretar también a través de sus propios lentes lo que sucedió ese día, y comprender y sentir con certeza la fragilidad de la democracia”, comentó a la VOA en referencia a lo hasta ahora recopilado.

Las investigaciones sobre el asalto al Capitolio aún no han concluido. El comité de la Cámara Baja quiere tener acceso a los archivos de la Casa Blanca, pero Donald Trump ha interpuesto acciones legales para impedir que sean revelados y es ahora la Corte Suprema de Justicia la que tiene la última palabra para esclarecer los alcances de los hechos 6 de enero del 2021.