Esta es la historia de Alexander, un joven haitiano que inicialmente llegó de visita a México y allí encontró un hogar para él y su familia, ya que comparten además de los alimentos, sus raíces haitianas.
Alexander llegó hace diez años a México porque soñaba con unas vacaciones en este país, sin embargo el destino hizo que ya no regresara a su país de origen.
«Salí con la intención de conocer Acapulco, salir de vacaciones, encontré la oportunidad de estudiar aquí en México que es lo que más me gusta hacer también, entonces entré en la Universidad y estudiando terminé por enamorarme del país y sigo haciendo mi vida aquí hasta el día de hoy. Lo que me enamoró sobre todo es la manera que me acogieron…«, dijo Alexander.
Mientras que la familia Casséus llegó hace 4 años atraídos por uno de sus hijos, quien es médico de profesión, quien estudió en nuestro país y logró traer al resto de su familia, dejando atrás momentos de devastación como el sismo de 2010.
«Sí, estuve en Puerto Príncipe y en la zona donde vivía casi no quedaba ni una sola casa parada, todas las casas estaban tiradas y la pocas que llegaron a no caerse, no era viable entrar a vivir, entonces tuvimos que pasar días y días durmiendo afuera porque nos daba miedo entrar, y por eso todavía eso me duele más estando aquí y escuchar que mi ciudad natal de donde vengo, le acaba de pasar eso…» señaló Rose Marie Felix, quien es haitiana con residencia permanente en México.
Al igual que miles de haitianos con residencia permanente en México esperan que el Instituto Nacional de Migración les permita traer a familiares que permanecen en su país, nuevamente devastado por el terremoto del 14 de agosto pasado.
Con información de Fuerza Informativa Azteca.