Una exhibición de fuegos artificiales de 17 minutos iluminó el cielo nocturno sobre Washington, DC, el domingo (4 de julio) cuando la capital de la nación celebró el Día de la Independencia del país.
Los fuegos artificiales se dispararon desde ambos lados de la Piscina Reflectante del Monumento a Lincoln en el National Mall, donde grandes multitudes se habían reunido para conmemorar el 245 cumpleaños de la nación, más de un año después de una pandemia que ha dejado más de 600.000 estadounidenses muertos.
El presidente Biden, la primera dama y sus invitados vieron los fuegos artificiales desde el balcón del pórtico de la Casa Blanca poco después de una fiesta de barbacoa en el jardín debajo, con alrededor de 1,000 familias de militares y socorristas organizados por los Biden.
Fue el evento más grande de la Casa Blanca desde que Biden asumió el cargo en enero y estaba orientado a darles a los estadounidenses algo que celebrar, ya que las señales de normalidad han regresado después de la pandemia de coronavirus.
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La administración de Biden está ansiosa por celebrar lo que ve como su logro característico: restaurar algo de normalidad para un país cansado de las restricciones y las dificultades pandémicas, cargas que se han aliviado pero no han desaparecido con la amplia disponibilidad de vacunas.
Con información de Reuters.