Sudáfrica endurecerá las restricciones de COVID-19 durante 14 días, ya que las medidas de contención actuales son insuficientes para hacer frente a la velocidad y la escala de las nuevas infecciones, dijo el presidente Cyril Ramaphosa.

El país, el más afectado del continente africano en términos de casos registrados y muertes, se encuentra en las garras de una «tercera ola» de infecciones. El sábado (26 de junio) registró casi 18,000 casos nuevos, acercándose al pico de infecciones diarias visto en una segunda ola en enero, y los científicos locales dicen que la variante del coronavirus Delta parece estar propagándose rápidamente.

«Para asegurar que nuestra respuesta sea apropiada y proporcionada, en otras palabras, igual a la situación actual, se necesitan restricciones adicionales», dijo Ramaphosa en un discurso televisado a la nación.

Bajo las medidas anunciadas, todas las reuniones estarán prohibidas, habrá toque de queda a partir de las 9 p.m. hasta las 4 a.m. y se prohibirá la venta de alcohol. Las escuelas comenzarán a cerrar a partir del miércoles (26 de junio), mientras que los restaurantes solo podrán vender comida para llevar o entregar.

Hasta ahora, el lanzamiento de la vacuna en Sudáfrica ha sido lento, con sólo alrededor de 2,7 millones de dosis administradas entre una población total de 60 millones.

Con información de Reuters