Pese a las fuertes discusiones en el pleno del Congreso, los diputados conocieron en primera lectura la iniciativa de ley del fortalecimiento para las fuerzas de seguridad, la cual avanzó a segunda lectura.
La iniciativa de ley que pretende que los policías y elementos del ejército puedan utilizar la fuerza en cumplimiento de sus funciones. Ante ello, varios diputados se pronunciaron en contra, lo que llevó al legislador Bernardo Arévalo a proponer que la iniciativa regresara a la Comisión de Gobernación para ser analizada y reestructurada nuevamente.
«En el estado es una ley que es imposible aprobar por parte de este pleno de manera responsable. Tiene problemas de concepción y de lenguaje que crean equívocos en las funciones de las fuerzas de seguridad y crean confusión entre lo que es una institución dedicada a la seguridad pública dedicada a otros aspectos de seguridad», señaló el diputado Arévalo.
Aunque no hubo mayor intervención por parte de los diputados del oficialismo, la congresista Samantha Figueroa llamó al pleno a leer la iniciativa, la que aseguró que no se está violentando el derecho de manifestación.
«En ningún momento se está violentando el derecho de manifestar como muchos diputados lo han argumentado. Esta ley tiene un objetivo claro, quienes de ustedes han tenido la oportunidad de poder defender a un policía cuando él está cumpliendo con su deber, cuando está cumpliendo con su trabajo se vayan a preguntar a los compañeros de Sololá», dijo la diputada Figueroa.
Según la iniciativa las fuerzas de seguridad pública y el ejército podrán recurrir al uso de la fuerza, únicamente cuando otros medios resulten ineficientes para alcanzar un objetivo legítimo o cuando sea probable que no se logre el resultado previsto. Lo que fue recalcado por el diputado Boris España.