Hace cuatro años, un domingo, Guatemala despertaba con un espectáculo que la naturaleza nos regala continuamente… la actividad de uno de sus volcanes… todos querían apreciarlo… pero eso les costó la vida.

Los volcanes dan un espectáculo natural, la mañana del 3 de junio todo parecía normal. El incremento de actividad llamó la atención y muchos se asombraban ante el comportamiento del coloso.

La furia del coloso arrasó con todo a su paso

Nadie pensó que el flujó piroclástico fuera peligroso, muchos quisieron grabar el descenso del material volcánico.

La espera les costó la vida… trataron de escapar y no lo lograron. Guatemala quedó sepultada por una tragedia, millones fueron afectados por la actividad volcánica.