Un laberinto de tuberías y válvulas de petróleo crudo durante una visita del Departamento de Energía a la Reserva Estratégica de Petróleo en Freeport, Texas, EE. UU. Foto: REUTERS/Richard Carson

El Gobierno del presidente Joe Biden lanzó el jueves la mayor liberación de la historia de la reserva de petróleo de emergencia de Estados Unidos y desafió a las compañías a perforar más, en un intento de bajar los precios de la gasolina que se han disparado durante la guerra de Rusia con Ucrania.

A partir de mayo, Estados Unidos liberará 1 millón de barriles por día (bpd) de crudo durante seis meses de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR).

«Este es un momento de peligro para el mundo, y de dolor en los surtidores para las familias estadounidenses», dijo Biden en un acto en la Casa Blanca, en referencia al alza de los precios.

«También es un momento de patriotismo», agregó Biden, al pedir a los ejecutivos de las petroleras que sirvan a sus clientes y a las familias estadounidenses y no a los inversores.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anuncia la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de EE. UU. en noviembre de 2021. Foto: Reuters.

También pidió al Congreso que obligue a las empresas a pagar impuestos si tienen miles de arrendamientos y pozos de petróleo y gas sin utilizar en terrenos públicos.

La liberación de 180 millones de barriles que hizo Biden equivale a unos dos días de demanda mundial, y es la tercera vez que Washington recurre al SPR en los últimos seis meses.

Cubrirá con creces las exportaciones de petróleo a Estados Unidos desde Rusia, que Biden prohibió este mes. Rusia produce alrededor del 10% del crudo mundial, pero sólo representa el 8% de las importaciones de combustible líquido de Estados Unidos.

Los tanques de almacenamiento de crudo se ven desde arriba en el centro petrolero de Cushing. Foto: Reuters.

Sin embargo, la liberación no alcanzará la pérdida de unos 3 millones de bpd de petróleo ruso que, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía, provocarán las sanciones occidentales y el hecho de que los compradores mundiales eviten comprar el crudo de Moscú.

Biden también pidió a las compañías petroleras estadounidenses que perforen más, y que se aumente la producción de vehículos eléctricos y baterías.

El Gobierno de Biden ha trabajado con sus aliados de la AIE en las últimas semanas para coordinar las liberaciones que llevarán el volumen total a los mercados mundiales a bastante más de un millón de barriles diarios.

Con información de Reuters.

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