Una jueza argentina se encuentra en el ojo del huracán tras difundirse un video donde aparece besándose con un reo, que ella previamente condenó a la cárcel, durante una visita en el penal donde está recluido.

La magistrada identificada como Mariel Suárez se encontraba visitando al preso Cristian «Mai» Bustos en la cárcel del municipio de Trelew. 

El momento de la polémica fue grabado por cámaras de seguridad y difundido por el mismo personal del centro penitenciario, donde además se observa contacto físico como abrazos y besos, sin ninguna resistencia de alguno.

El video se ha vuelto viral en las redes sociales y la jueza fue entrevistada por medios locales donde negó que haya sucedido el beso, sin embargo su justificación es la que más ha causado indignación entre los internautas. 

La magistrada dijo que la visita era sobre un «trabajo académico».  «Soy jueza penal, me tocó sentenciar y trabajar en esta causa, una causa de hechos graves. Y a medida que fui metiéndome, conociendo más y más los hechos de enjuiciamiento, me llamaron mucho la atención algunas cuestiones, por eso voté en disidencia”, dijo a un canal local.

Suárez fue una de las tres magistradas que el 22 de diciembre del año pasado condenó a Bustos a prisión perpetua por matar en 2009 a un policía en un tiroteo y herir de gravedad a otro. A diferencia de las otras dos juezas, Suárez votó en disidencia en cuanto a la pena a imponerle al condenado y pidió una menor.

Además Bustos fue condenado en 2005 por asesinar a su propio hijo de apenas 9 meses de edad, a quien estranguló. 

La togada enfrenta un proceso administrativo por involucrarse con el reo acusada de «conductas inadecuadas».